Uno de los platos más típicos en Navidad, además del besugo al horno, el cochinillo o el marisco, es el cordero. De eso no hay duda. Pero solo un agente secreto con licencia para cocinar, como el agente Resines, es capaz de averiguar cuál es el mejor cordero para confitarlo. Lo que este especialista en misiones secretas e imposibles no sabe, es qué hacer cuando en su mesa se sienta ni más ni menos que el mismísimo Papa Noel.